El arancel aduanero de importación en Bolivia es un impuesto que se aplica a las mercancías extranjeras que ingresan al país. Este tributo forma parte de los llamados “tributos aduaneros” y tiene como objetivo principal recaudar fondos para el Estado y regular el comercio exterior, protegiendo la producción nacional frente a la competencia internacional.

El valor del arancel se calcula en base al valor CIF de la mercancía, que incluye el costo del producto, el seguro y el flete hasta el punto de entrada al territorio boliviano. El porcentaje del arancel varía según el tipo de producto, y esta información se encuentra en el Arancel Integrado de Importación publicado por la Aduana Nacional de Bolivia, el cual está basado en la nomenclatura NANDINA, común en los países de la Comunidad Andina.

El arancel cumple una doble función, por un lado, genera ingresos fiscales; por el otro, protege sectores estratégicos de la economía nacional, como la agricultura, la industria textil o la manufactura local. Al hacer más costosos los productos importados, se incentiva el consumo de bienes producidos dentro del país, promoviendo así el empleo y el desarrollo interno.

El pago del arancel es un paso obligatorio dentro del despacho aduanero. Una vez que la mercancía llega a Bolivia, el importador o su agente despachante de aduanas debe presentar la Declaración Única de Importación (DUI), Declaración de Importación (DIM), donde se calculan todos los tributos a pagar, incluido el arancel, el IVA y otros impuestos aplicables según la clasificación del producto.